EL DEPORTIVO

La increíble historia del verdugo de Boca: el pampeano que jugó en el Milan y la Azzurra

José Mauri se hizo jugador profesional en Italia, volvió a jugar tras una grave lesión y metió el 1-1 de Sarmiento....

José Mauri se hizo jugador profesional en Italia, volvió a jugar tras una grave lesión y metió el 1-1 de Sarmiento.

A los 27 años, José Mauri pasó por varias y variadas situaciones en su carrera profesional. Hombre de campo, nacido en Realicó -un pueblo de La Pampa a pocos metros de la provincia de Córdoba-, se fue a Italia de chico, debutó allá y jugó en las juveniles de la Azzurra. Y este jueves, después de casi un año parado por una grave lesión, fue el verdugo de Boca con la camiseta de Sarmiento.

"Ojalá que sea el primer gol de varios. Es un premio al esfuerzo después de la rotura de ligamentos. Hice una pretemporada de 15 días y este es el segundo partido. Quiero darle las gracias al técnico, a mis compañeros y a los kinesiólogos, a los que les rompo las pelotas y me acomodan todo. Es una satisfacción muy grande", dijo el volante todavía en la cancha, en diálogo con TNT Sports.

Es que el 5 de febrero del año pasado, en su segundo partido en Sarmiento, se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda y recién volvió para el debut en esta Copa de la Liga ante Tigre. En el Nuevo Gasómetro, casi un año después de aquella lesión, se dio un gusto enorme realmente, al batir a Chiquito Romero para el puntazo que su equipo se llevó a Junín.

Pasado duro

Llegó a Italia a los 14 años (tras jugar en Ferro de Realicó, Talleres de Huinca Renancó y Ferro de Alvear de pequeño), pero no la pasó bien por culpa de un empresario que no le cumplió: le había prometido que lo llevaba al Brescia y terminó solo en el Parma. "Me dejó prácticamente tirado, sin computadora, sin teléfono, sin dinero y con 14 años. Fue muy duro al principio, pero a mi familia jamás le dije nada, hasta que fui grande. Por eso digo que el fútbol es muy cruel, que no es humano. Estuve un año y medio sin jugar porque no tenía pasaporte; el chavón (representante) se fue y volvió cuando yo tenía 16 años y tenía que firmar mi primer contrato... Lo saqué cagando", contó en una entrevista con el diario La Arena.

Se adaptó, salió adelante y a los 17 años debutó en la Serie A. El tema es que el Parma vivía su despedazamiento y a los 19, Mauri llegó al Milan, nada menos. Ahí fue compañeros de muchas estrellas, claro, y conoció de manera cercana al Pipita Higuain ("un tipazo"). Pero... "Sufrí como un agotamiento, que seguramente tuvo que ver con el hecho de irme de chico solo a Italia y llegar a los 19 años a un club tan grande como Milan, genera una exposición tan grande que uno muchas veces no lo puede manejar. En mi caso llegué a un punto en el que no disfrutaba de nada; no disfrutaba jugar, no disfrutaba entrenar, no disfrutaba la casa linda que tenía, no disfrutaba el auto lindo que tenía... Fue un agotamiento, y por suerte tuve los pies sobre la tierra para no mandarme ningún 'moco', agregó en aquella nota reveladora.

Ahí, ya había vuelto al país y se recuperaba de la rotura de ligamentos. Había jugado en el Sub 15 y Sub 17 de Italia, aunque rechazó hacerlo en el Sub 21. También había actuado en el Empoli. Y en 2019 regresó a la Argentina para jugar en Talleres, mucho más cerca de su gente, de su campo, de su tierra. En Talleres anduvo bien con el Cacique Medina aunque todo lo detuvo la pandemia. Luego pasó al Kansas City de la MLS hasta regresar a Sarmiento a comienzos del año pasado.

El papá que viene

Más tranquilo y disfrutando, Mauri festejó con pelota debajo de la camiseta. Es que con Ludmila, su novia, serán padres "de un bebé hermoso", según contó luego de anotar su primer gol en el fútbol argentino.

Fuente: https://www.ole.com.ar/futbol-primera/mauri-historia-verdugo-boca-sarmiento-italia_0_HChPwpu0q3.html

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